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La Arena Afición de Pachuca, a 55 años de existencia
Por Laura Elizabeth Trejo
La arena estaba de bote en bote, la gente loca de la emoción…Bueno en realidad no tanto, sobre todo por que los rudos, ídolos de la afición, hace mucho que dejaron de presentarse en el encordado de la Arena Afición de Pachuca; los carteles de súper lujo que alguna vez caracterizaron a este escenario pachuqueño quedaron atrás.
A lo largo de un año y medio, el coloso de Cuauhtémoc, no ofrece a los aficionados una programación de categoría, sino todo lo contrario: peleas estelares con luchadores que en el mejor de los casos participarían en peleas preliminares, es decir “de relleno”, caracterizadas por peleadores poco preparados y carentes de técnica, el resultado: una arena vacía y cada vez más deteriorada.
Creada en 1952, la Arena Afición alcanza los 55 años de existencia, llena de recuerdos de gloria, sólo recuerdos; ahí sólo quedan las fotos de los ídolos colgadas de una pared vieja y descuidada, hace mucho que el lugar no recibe ningún remozamiento importante; sin embargo le queda el orgullo de sus años maravillosos, concentrados primordialmente en las décadas de los 70´s y 80´s.
Tradicionalmente los viernes eran de box y los domingos de lucha libre, se vendía alcohol y cerveza, variedad de botanas y el lugar se abarrotaba hasta el tope. La arena también fue sede de espectáculos del denominado teatro de carpa, que permitió a los pachuqueños disfrutar de cantantes y cómicos famosos, que también han pasado a la historia: Tin Tan, Capulina, Juan Gabriel, Palito Ortega, Lorenzo de Monte claro, Resortes, Piporro, Roberto Jordán y Lucha Villa.
Actualmente en la arena pachuqueña se disfruta de luchadores como Arenita, Cerebro Negro, o El Exótico, mientras que en los buenos tiempos desfilaron los grandes. El 21 de enero de 1986 el cartel anunciaba una contienda de relevos de súper lujo: El Solitario y El Villano III vs El Perro Aguayo y Fishman.
Incluso en aquellos tiempos El Santo era programado en luchas semifinales, tal es el caso del cartel de aquel domingo de 1979, el cual era encabezado por El Perro Aguayo y René Guajardo, mientras que el enmascarado de plata, El Solitario y Aníbal se lanzaron al cuadrilátero en contra de Kurisú, Valentino y Jungla Negra, en una lucha previa a la estelar.
Duelos importantes, en donde indudablemente los malosos hicieron gala se su catálogo de maldad, acontecieron en la Bella Airosa, basta mirar hacia el 10 de febrero de 1987, día en que 16 mascaras estuvieron en disputa en tan sólo una noche; además las “tapas” en juego no eran de improvisados , sino de figuras como Lizmark, Hijo de Black Shadow, Doctor Wagner, Anibal, Caín, Solar, Matemático, Vagabundo, Zandokan, Caos, Ojo de Tigre, Araña Roja y los Lacandones I y II; sólo uno de ellos reveló su identidad ese día.
Fishman, Dr. Wagner, Solitario y Villano III, eran de los más presentados, juntos engalanaron el encordado el 18 de febrero de 1986, a la par de personajes como Brazo de Plata, El Brazo, Brazo de Oro, Kato Kung Lee, Kato Kung Fu, , Blue Panther y Silver King.
La arena estaba de bote en bote, la gente loca de la emoción…Bueno en realidad no tanto, sobre todo por que los rudos, ídolos de la afición, hace mucho que dejaron de presentarse en el encordado de la Arena Afición de Pachuca; los carteles de súper lujo que alguna vez caracterizaron a este escenario pachuqueño quedaron atrás.
A lo largo de un año y medio, el coloso de Cuauhtémoc, no ofrece a los aficionados una programación de categoría, sino todo lo contrario: peleas estelares con luchadores que en el mejor de los casos participarían en peleas preliminares, es decir “de relleno”, caracterizadas por peleadores poco preparados y carentes de técnica, el resultado: una arena vacía y cada vez más deteriorada.
Creada en 1952, la Arena Afición alcanza los 55 años de existencia, llena de recuerdos de gloria, sólo recuerdos; ahí sólo quedan las fotos de los ídolos colgadas de una pared vieja y descuidada, hace mucho que el lugar no recibe ningún remozamiento importante; sin embargo le queda el orgullo de sus años maravillosos, concentrados primordialmente en las décadas de los 70´s y 80´s.
Tradicionalmente los viernes eran de box y los domingos de lucha libre, se vendía alcohol y cerveza, variedad de botanas y el lugar se abarrotaba hasta el tope. La arena también fue sede de espectáculos del denominado teatro de carpa, que permitió a los pachuqueños disfrutar de cantantes y cómicos famosos, que también han pasado a la historia: Tin Tan, Capulina, Juan Gabriel, Palito Ortega, Lorenzo de Monte claro, Resortes, Piporro, Roberto Jordán y Lucha Villa.
Actualmente en la arena pachuqueña se disfruta de luchadores como Arenita, Cerebro Negro, o El Exótico, mientras que en los buenos tiempos desfilaron los grandes. El 21 de enero de 1986 el cartel anunciaba una contienda de relevos de súper lujo: El Solitario y El Villano III vs El Perro Aguayo y Fishman.
Incluso en aquellos tiempos El Santo era programado en luchas semifinales, tal es el caso del cartel de aquel domingo de 1979, el cual era encabezado por El Perro Aguayo y René Guajardo, mientras que el enmascarado de plata, El Solitario y Aníbal se lanzaron al cuadrilátero en contra de Kurisú, Valentino y Jungla Negra, en una lucha previa a la estelar.
Duelos importantes, en donde indudablemente los malosos hicieron gala se su catálogo de maldad, acontecieron en la Bella Airosa, basta mirar hacia el 10 de febrero de 1987, día en que 16 mascaras estuvieron en disputa en tan sólo una noche; además las “tapas” en juego no eran de improvisados , sino de figuras como Lizmark, Hijo de Black Shadow, Doctor Wagner, Anibal, Caín, Solar, Matemático, Vagabundo, Zandokan, Caos, Ojo de Tigre, Araña Roja y los Lacandones I y II; sólo uno de ellos reveló su identidad ese día.
Fishman, Dr. Wagner, Solitario y Villano III, eran de los más presentados, juntos engalanaron el encordado el 18 de febrero de 1986, a la par de personajes como Brazo de Plata, El Brazo, Brazo de Oro, Kato Kung Lee, Kato Kung Fu, , Blue Panther y Silver King.
Desde luego que Canek, Blue Demon, Cien Caras, El Santo, El Solitario, El Texano, El Rayo de Jalisco, Tinieblas, también dejaron huella imborrable en la Arena Afición de Pachuca; las generaciones recientes los recuerdan, toda vez que su paso por ésta y muchas otras ciudades los convirtieron en leyendas, en héroes urbanos, tangibles y por demás misteriosos.
Ya entrada la década de los 90, los hijos de los ídolos han aparecido en el ring pachuqueño, buscando continuar el mito de sus padres: El Hijo de Lizmark, El Hijo del Santo, El Hijo del Perro Aguayo, Texano junior, Cien Caras junior, Dr. Wagner junior; también destacan las apariciones de luchadores que sin haber heredado un nombres, destacan por sus llaves, otros por sus vuelos y otros por sus “marrullerías”, tal es el caso de, El Ultimo Guerrero, El Bucanero, Atlantis, Averno, Mephisto, Místico, La Mascara, El Olímpico, Sangre Azteca, L.A. Park
Por lo que refiere al box, destaca el cartel del 13 de febrero de 1970, que incluyó 11 peleas, con pugilistas como Luis Arteaga, Marcos Hernández, Mario Aguilar y Lino Herrera.
Cabe resaltar que el la Arena Afición también tiene en su haber cinco festivales del albur, los cuales son conducidos por Sergio Corona y tienen lugar en Septiembre de cada año; el evento es convocado por la Fundación Arturo Herrera Cabañas, que reúne a los mejores exponentes hidalguenses del albur blanco; nada mejor que una arena en donde se escuchan toda clase de improperios para efectuar un concurso de este tipo.
Este recinto, sólo ha tenido dos administradores, Francisco Flores y Benjamín Mora, que operaban en sociedad, y Ricardo Antonio Viornery, actual propietario que debe preocuparse por devolverle en aliento al cuadrilátero.
“Mátalo, yo lo pago”, “Chingue a su madre el que no me la miente”,” Quiero ver Sangre”, además de mentadas dirigidas a los practicantes del deporte del pancracio, y por qué no, entre aficionados crear un ambiente apto para descargar el estrés, ahí cualquiera puede gritar majaderías sin ser censurado, sólo urge un “súper cartel de lujo”, como los de antaño.
Ya entrada la década de los 90, los hijos de los ídolos han aparecido en el ring pachuqueño, buscando continuar el mito de sus padres: El Hijo de Lizmark, El Hijo del Santo, El Hijo del Perro Aguayo, Texano junior, Cien Caras junior, Dr. Wagner junior; también destacan las apariciones de luchadores que sin haber heredado un nombres, destacan por sus llaves, otros por sus vuelos y otros por sus “marrullerías”, tal es el caso de, El Ultimo Guerrero, El Bucanero, Atlantis, Averno, Mephisto, Místico, La Mascara, El Olímpico, Sangre Azteca, L.A. Park
Por lo que refiere al box, destaca el cartel del 13 de febrero de 1970, que incluyó 11 peleas, con pugilistas como Luis Arteaga, Marcos Hernández, Mario Aguilar y Lino Herrera.
Cabe resaltar que el la Arena Afición también tiene en su haber cinco festivales del albur, los cuales son conducidos por Sergio Corona y tienen lugar en Septiembre de cada año; el evento es convocado por la Fundación Arturo Herrera Cabañas, que reúne a los mejores exponentes hidalguenses del albur blanco; nada mejor que una arena en donde se escuchan toda clase de improperios para efectuar un concurso de este tipo.
Este recinto, sólo ha tenido dos administradores, Francisco Flores y Benjamín Mora, que operaban en sociedad, y Ricardo Antonio Viornery, actual propietario que debe preocuparse por devolverle en aliento al cuadrilátero.
“Mátalo, yo lo pago”, “Chingue a su madre el que no me la miente”,” Quiero ver Sangre”, además de mentadas dirigidas a los practicantes del deporte del pancracio, y por qué no, entre aficionados crear un ambiente apto para descargar el estrés, ahí cualquiera puede gritar majaderías sin ser censurado, sólo urge un “súper cartel de lujo”, como los de antaño.
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